Maniobra de distracción Socialista para imponer su sociedad masónica "Cives"

Excelente y acertada explicación por parte de CLANDESTINO sobre este video TRAMPA. Lean esta fracción de su comentario:
Esto es un claro ardid, para ‘colar’ una nueva ley inconstitucional e inmoral.
“Se puede objetar el contenido pero no la asignatura”. Más claro agua. Cuanta basura estaremos manteniendo a precio de estado.
Montan el revuelo con lo tontos que son al poner un vídeo que evidencia su fecha anterior, mientras ofrecen la carnaza de alcanzar acuerdos sobre los contenidos y así colar la asignatura. Pero el próximo curso meten sus porquerías obscenas y sus basuras ideológicas.
¿Como no se va a poder objetar una asignatura que según nuestro orden constitucional NO PUEDE EXISTIR, adoctrine o no? ¿Acaso el TS NO sabe que el estado no PUEDE imponer una asignatura de “educación”, por violar el derecho de padres e hijos y por ser claramente inconstitucional? ¿Como se atreven a negar el derecho a objetarla, mientras omiten el deber de impedirla automáticamente?
A todas luces es una sentencia trampa, lanzada con un vídeo trampa, desviando la atención con los ‘contenidos’ y el barullo alrededor de lo ‘tontos’ que son con tan clamoroso “fallo”. ¿Alguien puede creer que lo del vídeo fue un fallo o un descuido? A estas horas deben estar inflándose a reír de lo bien que les va el montaje, con el que sus víctimas les hacemos la parte más sucia de su propia inmoralidad. Por algo son tan amigos de los titiriteros. Hemos ‘picado’ como unos pardillos. Recuerden que con trampas le han colado al PP europeo el aborto y la eutanasia.
Lo que hay que parar y evitar es la ‘asignatura’, no los contenidos, adoctrinen o no adoctrinen, o sean del conejito de la suerte. Adoctrine o no, el estado no puede imponer ninguna asignatura para ‘educar’ a un solo ciudadano. La responsabilidad del estado es la enseñanza; bajo ninguna excusa, se le debe confiar la educación.
Hay que dejar de ventilar el vídeo trampa, premeditadamente arrojado a la red para que nosotros mismos los encubramos, mientras de forma taimada, cuelan la ley consensuando ‘dos arreglos’ sobre el contenido. Repito que hay que insistir en la inconstitucionalidad de la asignatura y de la propia sentencia, además de reivindicar el derecho paterno como único en asumir la responsabilidad de la educación de sus hijos. Que nadie permita que el estado le “eduque” a sus hijos, si los quieren de verdad.